
Día de sofá y mantas...
Día de música, de cajitas viejas, de notas en la cartera; día de carpetas rotas, de hojas arrancadas, día de ver fotos de hace años; día de ordenar sentimientos, de limpieza en el escritorio.
Hoy es el día, es hoy.
Hoy es cuando llegarías a tiempo de cuidarme.
Día de encontrarlo todo, de arreglar desgarros con barro.
Haré una hilera con las fichas de las veces que tropecé, empujaré la última subiendo así todas a lo más alto del cielo, para que cuando tropiece otra vez me ría.
En las tardes aburridas me marcaré algún baile con ellas. Nos vamos a reír de la mala suerte, a recordar todas las veces que no me salió ni gota de sangre, todos los rasguños, y cada cicatriz que me hicieron.
Nos vamos a reír del mundo, del tiempo también.
Y sí, si que aguanto. ¡QUE ORGULLOSA ESTOY!