domingo, 10 de julio de 2011

Harta de canciones prohibidas, de historias pasadas, de estados melancólicos pasajeros


¿Dónde yaces ahora mismo?
Puedes venir cuando gustes, cuando quieras mi presencia.

Y voy a limitarme a respirar el maldito humo, voy a limitarme a no volver a esperar nada... Voy a limitarme a escribirte desde el anonimato, desde donde la conciencia no me puede censurar.
No quiero librarme de las cosas inútiles, ni del desorden de esta habitación. No quiero buscar en cajones, ni guardar las fotos. Quiero recordarlo todo, absolutamente todo. Quiero que si vienes no me encuentres mal, que no me encuentres bien, que me encuentres como lo que soy.