martes, 25 de abril de 2017

Cuando yo ya no te busque

Este miedo a tu espejismo
me ha vetado algunas calles
por las que volvía a casa.
Tengo miedo a que aparezcas
y a pasar sin que me veas.

Tu recuerdo me ha vetado
aquel restaurante nuestro
y sitios por descubrir.
Tengo miedo de saber
y no saber de ti.

Tengo miedo
de que el miedo
no se vaya
y esperar
eternamente nada.

En cualquier caso,
te pienso y estoy a salvo,
te encuentro deambulando
en un descuidado cuerpo
que aún responde a tu mandato.

Este miedo se me irá,
como cualquier miedo hace,
en cuanto encuentre el momento
que alguien llene sin buscarte
como ahora estoy haciendo.

martes, 11 de abril de 2017

El instante del comienzo

Transcurría normal la mañana,
con idas y venidas
por los sueños que brinda su mirada.

Había un café,
quizá algún árbol molesto
y un cenicero que paliaba el tiempo.

De repente y sin aviso,
su rostro del mío a un centímetro:
me detuvo el tiempo y me pisó el olvido.

Empecé a ahogarme
por voluntario suicidio
en esa quimera azul

que forma su mirada
al contraluz de aquella sierra
jamás vista de aquella manera.

Salían de su boca versos
y nudos de mi garganta,
a parte de ganas, ganas, ganas.

Me lo explicó:
"esto no es poema, es caligrama",
moldeándome con él la cara.

[No fui la musa
de aquellos versos
ya traídos en el bolsillo,

ya marcados por el tiempo,
por todo lo que ha vivido
con otras, sinmigo].

Sin embargo...
Volvamos a él y a mí,
a su voz recitando:

Terminó,
aunque yo aún lo escucho
hablando mientras tiemblo.

Supe que iba a ser eterno,
que no recordaría ni un verso,
pero que los guardaría dentro.

Se tomó un segundo
y estalló el beso.
Nosotros mudos y el mundo ciego.

Se marcharon con él de nuevo,
uno a uno, cada verso,
para cada vez, al verlo,
ser instante del comienzo.