Lo más inteligente es que te deje,
tú no lo entiendes, pero
para ti es mejor que yo me aleje.
Me siento mal, como al otro lado de un cristal.
No sé qué sientes,
sé que no estás y así no puedo pasar.
Pensé, o me hicieron pensar,
que era egoísta marchar por miedo,
pero..., ¡qué va!; mi huída va a saberte a libertad.
Llevo un tiempo intentando endulzar tu vida y
me vuelco tanto, que me acabo volcando,
bebiendo de esquina a esquina.
Ya lo dije estando ebria:
"en cuanto te necesite demasiado,
lo mejor es que tengas valor para irte de mi lado"
Hoy voy más sobria que nunca.
Por no consumir,
no he consumido ni tabaco...
No quiero oportunidad de explicarte;
si estás en frente, mi verdad va a camuflarse;
con tus brazos, todo esto pierde su alcance.