jueves, 18 de febrero de 2016

Tan importante que solo ella da vida

Una mujer tiene que mirarse cada día al espejo,
durante un rato, hablarse
y establecer sus límites,
firmar su pacto.

Debe respetarse fieramente,
y no permitir que alguien deje de hacerlo,
porque una mujer es tan fuerte
que si falla ya en nada puede creerse.

Una mujer es ternura
y también carácter,
comprensión, amor y lujuria,
pero también rencor.

Una mujer no olvida,
no debe hacerlo.
Una mujer actúa, pero no se queja.
Ella tan solo va despacio...

Una mujer no se avergüenza de su libertad
ni reza cuando tiene miedo.
Una mujer tiene fe en sí misma
y poca en el resto.

Una mujer ayuda a otra
y no permite que la humillen,
porque cuando nos unimos
nos faltan tíos a los que hundir en el camino.