miércoles, 16 de marzo de 2016

Que yo he vaciado mucho...

Compartiendo vacíos se abren sentimientos,
porque el sentimiento no es solo amarse,
sino entenderse.

Yo te vi ayer y tú apenas mirabas algo,
tan altivo, tan implacable,
tan falto de tanto...

La tinta dice mucho de nosotros
sobre el papel, sobre la piel.
La tinta nunca calla.

Puedes atenuar la tarde con café
y un cenicero lleno, pero
por la noche seguirá tardando el sueño.

No es casualidad que nunca estés durmiendo,
que seas un pequeño bicho feo.
No es casualidad que no te entiendas,

ni es casualidad que te haya visto el alma
con un vistazo de dos horas,
porque yo antes también fui persona.

Admiro tu cobardía y tu desorden,
tu sonrisa
y hasta los nervios que escondes.

Admiro que quieras creerte,
que lo intentes, pero a solas
nunca llegues a ser fuerte.