Toca el retiro por el camino de vuelta.
Volver al mar y a lo que fuimos.
Volver para avanzar,
para que el recuerdo quede atrás, bien lejos.
Me queda lo que me negué cuando fui tuya
y la opresión del pecho que marca la noche,
en el borde, hacia el techo del tiempo
en el que el colchón era estrecho.
Ya la noche. Ya yo no.
Ya me envuelve. Me apagó.