sábado, 10 de abril de 2010

NO EMPECEMOS

No empecemos, que ya es tarde…,
que puedo aguantar como siempre,
o puede que diga lo que no quieres oír.

Tus piques, tus manías…
Cada vez se soportan menos.
Cuando dices que me necesitas, ya no sé que responder.

No empecemos, que ya es tarde…
Deja que mi cabeza descanse.
Da un respiro, si no quieres que me largue.

Tú y yo,
cada vez más distintos, más iguales que antes.
Cada vez más perdidos, en la mierda de hace siglos.

No empecemos otra vez.
Me cuesta, me cuesta.
No sabes como me cuesta, dejarte de querer.

Pero esto se va,
se va consumiendo.
No me digas que me quieres, cada vez lo creo menos.

Y es la última vez que te lo voy a gritar:
¡NO ME GRITES! ¡HE BEBIDO!
Déjame en paz.

Como siempre, no lo entiendes.
Me voy de un portazo;
me ha echado tu estupidez, otra vez…

...y queda la despedida.
Esta vez sé que sabes, que es la definitiva.

Escucha esto:
"he aguantado tus gritos, malas caras, que me rebajaras.
Me tuviste en tus manos
y me aplastaste el alma"

Ni conmigo, ni sin mí:
lejos me echabas de menos, decías que más que yo a ti.
Y cerca me mataban tus miradas homicidas.

Sacando mierda del pasado,
te podías equivocar sin rectificar,
echándome en cara todo lo que hice mal.

Y si bebo es porque no puedo
hacerme la idea de que llegar a casa sea una pelea.
Quiero ir ausente a tu reacción impertinente.

Sabes que aún te quiero, así que
espero que entiendas por qué me voy.